Amantes de la fantasía, aquí tenéis una novela que os dejará con ganas de más. Narrada en primera persona del pasado, resulta muy fácil sentirse cerca del protagonista, que da nombre a la novela.
Málakor vive en un lugar en el que la única forma de sobrevivir es convertirse en asesino. El problema es que él no desea serlo, y se las apaña para fingir que cumple con sus misiones. Sin embargo, llega el día en que no puede escoger el camino de en medio, su vida depende de ello. La decisión que toma influye en su destino y acaba codeándose con gentes a las que ha puesto sobrenombres realmente originales y sobre las que pesan ciertos estereotipos. Se dará cuenta de que las cosas no son como creía y que su papel en la historia del reino de Ardacia es realmente importante.
Tan solo puedo ponerle una pega: los capítulos son demasiado largos, para mi gusto.
Si os gustan las intrigas, el romance, la magia y las conspiraciones, no os podéis perder esta historia de Zahara C. Ordóñez.