«Perséfone recogía narcisos en el llano de Enna junto a varias ninfas, cuando su tío Hades, hermano de Zeus, la secuestró para convertirla en la Reina del Inframundo. Eso fue solo el principio. Ahora, seres que deberían encontrarse únicamente en los antiguos tratados de mitología han comenzado a traspasar la barrera de la realidad y se han hecho tangibles. Quizás en ello tenga que ver la reliquia que Andrés Costa, reputado arqueólogo, envió a su sobrino Álex antes de ser atacado por uno de esos entes. Por si fuera poco, el muchacho ha comenzado a sufrir extraños delirios en los que aparece la Acrópolis de Atenas, los matones del instituto le persiguen y un misterioso profesor ha llegado al centro para impartir clases sobre mitología. Además, una joven investigadora francesa le intenta convencer de que alguien ha asesinado a los miembros de la excavación de Thivai que dirigía su padre y de la que formaba parte su tío. Cuando todo su mundo empiece a venirse abajo, comprenderá que es el epicentro de una guerra ancestral que está a punto de romper el frágil equilibrio entre Gaia y Mythos. Las Flores de Perséfone es una novela de fantasía urbana, una historia de aventuras para todas las edades que tiene los ingredientes necesarios para trasladar al lector a un singular universo de nuevos héroes, mitos y leyendas.».
Las flores de Perséfone es la primera historia que leo de José A. Bonilla y ha supuesto todo un descubrimiento, si bien aún creo que falta por ahondar en la trama que ha creado. Vamos a hablar un poquito sobre la trama y los personajes.
La novela se centra en Álex, un chico de diecisiete años que acaba de perder a su padre. Estaba obsesionado con la cultura grecorromana, al igual que su tío, quien ha muerto en Londres en extrañas circunstancias. Un día, recibe un paquete junto a una carta de su tío, que le advierte de la importancia de su contenido. Esto, unido a los extraños sueños que Álex tiene últimamente, le dará forma a lo que promete ser una gran aventura.
Los personajes principales son Álex, Jan, Ana, Natalie y el profesor Selcaré. Álex es el protagonista de la historia, un chico algo tímido que debe enfrentarse a una cruel realidad: estar enamorado de su mejor amiga, Ana, y rezar para que le corresponda. Jan aporta el punto de humor a la novela con juegos de palabras y algunos chistes. Ana es una chica que me ha recordado muchísimo a Hermione y a Annabeth, de Harry Potter y Percy Jackson, respectivamente. Natalie es una mujer de veinticuatro años, francesa, que ha heredado la maldición que ha matado a su padre. Y el profesor Selcaré es, en mi opinión, el personaje mejor construido de toda la historia, no solo por su personalidad, sino por el giro que le otorga a la trama.
En mi opinión, me ha faltado más distinción en la forma de expresarse de los personajes. Estos hablaban de la misma manera que está narrada la historia, con muchos adjetivos para adornar el texto. Es una de las cosillas que no ha terminado de encajarme. Por otra parte, el prólogo puede tener dos efectos: que te absorba o que te confunda; en mi caso, me confundió al principio y me absorbió después.
Lo que más me ha gustado de la historia ese aire a Percy Jackson que inunda la trama principal. Veo similitudes que me encantan y que hacen de esta novela una lectura ideal para un público de catorce años en adelante. Como he comentado, la pluma de José está llena de filigranas, algo que puede desconcentrarnos en alguna ocasión pero que, sin duda, refleja el estilo personalísimo del autor. ¿Lo mejor que tiene? ¡Solo es la primera parte! La verdad es que tengo ganas de tener entre mis manos el segundo volumen y descubrir en qué lío se meten Álex y sus amigos.
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