«El enigmático Año del Juicio ha llegado, como cada cincuenta y seis años, provocando terribles conflictos en todos los reinos.
Los señalados, hombres y mujeres que han desarrollado habilidades especiales, son objeto de persecución por los fanáticos Arwu-Ictos y deben aprender a defenderse para hacer frente a un terrible plan maestro lleno de argucias, mentiras y secuestros.
Los destinos de Hargar, un herrero con un misterioso pasado, y Tae’sha, una bella dekyriana destinada a morir desde el día en que nació, se cruzan con el de Kardán, un hombre que busca al asesino de sus padres mientras intenta no ahogarse entre su propio sufrimiento y un amor tortuoso.
Los tres se ven inmersos en terribles acontecimientos que los ponen al límite de sus fuerzas. De su intervención y decisiones podría depender el destino de Ostrom».
La primera reseña del año tenía que ser, sin duda, para Las lágrimas de Kaiu, una historia en la que David y Mónica han plasmado un mundo donde puede ocurrir cualquier cosa… sobre todo en el Año del Juicio. Que Kaiu nos asista.
Como bien se avanza en la sinopsis, la trama gira en torno a tres personajes —Tae’sha, Kardán y Hargar— y la sombra de la traición sobre el reino de Roresland. La muerte de su rey, propiciada por un veneno de origen reiveriano, abre la puerta a una nueva guerra que amenaza con terminar lo que comenzó el rey de Roresland tantos años atrás, cuando le arrebató a Reiver una porción de sus tierras. Nos encontramos con giros inesperados y grandes revelaciones. Poco a poco, los caminos de los personajes se entrelazarán hasta el punto de ser ellos quienes lleven las riendas de todos los acontecimientos. Mientras, Kaiu estará presente en cualquier momento. Cada reino le llama de una forma distinta; «Arwu» es una de ellas y los radicales de su religión, los Arwu-Ictos, representarán un peligro que va más allá de lo que podemos llegar a esperar.
No quiero enredarme mucho más con la trama porque acabaría por contaros la historia, y esta reseña está siempre libre de spoilers, ya lo sabéis. Así que, conozcamos ahora a los personajes principales.
Tae`sha vive con un sentimiento de tristeza permanente por haber perdido a su hermana tras su último viaje. Lo que ella no esperará nunca es que tenga que enfrentarse a otra muerte demasiado pronto. Eso será lo que la inste a huir de su hogar, un sitio donde la tildan de maldita por no pertenecer por completo a la raza deikyriana. Aquí se pone de manifiesto uno de los muchos temas que se tratan en la novela: el racismo y la superstición.
Más adelante conoceremos a Kardán, un personaje rodeado de un aura de misterio constante. Me costó un poco comprender lo que le había ocurrido por la cantidad de cosas a las que debe enfrentarse en tan poco tiempo. Se ve obligado a urdir un montaje para fingir su muerte y así poder vengar la muerte de sus padres. Sin embargo, Kaiu le tiene reservado un cometido muy distinto. Kardán es la viva representación de alguien torturado por el amor y el deseo de venganza.
El tercer personaje principal es Hargar —mi favorito—, un herrero con un pasado muy doloroso que pretende dejar atrás. Su mayor afición es la freanita, un material muy escaso en casi todo el mundo… excepto en Deikyria. Creo que ya podéis adivinar por dónde van los tiros, ¿no? En mi opinión, este personaje nos anima a darnos una segunda oportunidad y nos enseña que no está mal tratar de pasar página y construirnos una nueva vida.
Antes de pasar a la valoración final, quiero añadir que me encantan los gorgim, unos seres peluditos capaces de absorber tus pensamientos. Vale, sí, eso puede sonar un poco macabro, pero gracias al pacto que tienen con los humanos, solo pueden alimentarse de aquellos pensamientos sobre los que tengan permiso previo, como las pesadillas. ¡Quiero un gorgim!
Estamos ante una historia de fantasía épica con un worldbuilding muy trabajado, lleno de detalles y nombres. David y Mónica han creado diferentes sociedades en un mismo mundo, cada una con sus propias creencias y costumbres y su forma de enfrentarse a la vida. Se tratan muchísimos temas, algunos de los cuales ya he resaltado. Es una novela muy rica, aunque cuesta un poco seguirle el ritmo al principio, ya que no conocemos a los personajes y nos hablan de ellos como si ya se les hubiese mencionado anteriormente. Es lo único “negativo”. Por lo demás, me ha encantado cómo se ha desarrollado todo y el nivel de intriga que impregna cada capítulo.
Creo que David y Mónica tienen mucho que mostrarnos aún. Las lágrimas de Kaiu es el inicio de una historia que el mundo necesita conocer. Sin lugar a dudas, os la recomiendo encarecidamente.
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