En Pasaporte Akihabara somos amantes de los perros, pero no tanto como el protagonista de
Dogman, película que hemos podido visualizar antes de su estreno gracias a Diamond Films.
Luc Besson tiene una filmografía como mínimo atípica. Salta de joyas como El quinto elemento
y León el profesional a películas más comerciales de la talla de Lucy o Valerian y la ciudad de
los mil planetas. Con Dogman, que ha sido nominada a mejor película en el Festival de Cine de
Venecia, no ha querido darnos tampoco tregua y ha logrado despistarnos todavía más en ese
intento absurdo por querer catalogarle. Bien por él, a decir verdad. Pues una etiqueta solo
limita y el cine es de las pocas cosas que no deberían limitarse, al igual que los sueños (¿y de
dónde bebe el cine si no es de los sueños?).
La estructura de Dogman se corresponde muy bien con thrillers hannibalescos donde la
entrevistadora, reportera o detective de turno interroga al protagonista de dudosa reputación,
pero, contrario a estos, no es esa mezcla difícil de digerir de miedo y admiración lo que aflora
dentro de uno cuando escucha su historia. En el caso de Dogman es imposible no rendirse a la
empatía. Es imposible no entender las aristas de la difícil vida de Douglas Munrow, su
protagonista, que ama disfrazarse, en parte, porque así se aleja de quién es en realidad. Que
ama actuar porque ello le permite ser otra persona por un momento, así como adora a los
perros porque ellos siempre han estado ahí para él cuando su familia no.
Contaros los aspectos más destacados de la psique de Munrow sería haceros los mayores
spoilers de la película, pues es ahí donde radica gran parte de su encanto. Por tanto, no me
extenderé demasiado en este punto y dejaré que seáis vosotros quienes los descubráis,
salpicados todos ellos por frases afiladas que se te clavan en el corazón cuando menos lo
esperas.
Así mismo, gracias a Besson, nosotros hemos podido descubrir a Caleb Landry Jones, el actor
protagonista al que hemos visto (pero sin ver) en otras grandes producciones como La red
social (2210), El último exorcismo (2010), X-Men: Primera generación (2011), Tres anuncios en
las afueras (2017), Déjame salir (2017), Twin Peaks (2017) y ya paro porque la lista se extiende
todavía más. Lo que está claro es que esta película marcará un antes y un después en su
carrera y le abrirá las puertas a la fuerza a más papeles principales. Eso sin mencionar que
Matt Reeves debería estar atento para ficharlo como el próximo antagonista de su Batman
porque es imposible que vaya a encontrar un Joker mejor y los que veáis la película no
tardaréis en darme la razón.
Dogman es un retrato roto en mil pedazos de un outsider con un corazón que no le cabe en el
pecho y que encuentra el apoyo y amor que necesita en el lugar menos esperado, a manos
(patas) de una especie que no es la suya pero que cuida a los suyos mejor de lo que lo hacen
los nuestros.
Por eso no os podéis perder esta película (si lográis verla en inglés casi mejor) y a continuación
os dejamos un tráiler para que os vayáis metiendo en la piel de este Joker de los perros que no
os dejará indiferentes: