Lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas. O al menos eso fue lo que Harriet Gibson pensó tras conseguir casarse allí con Luke Evans, el primer desconocido que se cruzó en su camino. Esos papeles matrimoniales eran todo lo que necesitaba para cobrar la herencia de su padre.
Sin embargo, todo se complica cuando, dos años después, él da con su paradero y llega sin avisar al pequeño pueblo donde ella vive. Luke es testarudo y tiene la firme intención de conseguir el divorcio, pero Harriet no tarda en advertir que también es descarado, sexi y divertido; algo que termina siendo un camino tentador pero lleno de problemas. ¿Qué hacer cuando tu corazón toma la dirección equivocada?
«A veces, un lugar perdido en medio del mapa puede ser el detonante para encontrarse a uno mismo».
OPINIÓN
Desde que conocí a Alice Kellen a través de El día que dejó de nevar en Alaska, he sentido la necesidad de seguir leyendo sus historias y de enamorarme de sus personajes. Harriet y Luke no podían ser una excepción. Para mí, las 5 estrellas se quedan cortas.
Desde que su madre la abandonó de pequeña, Harriet solo ha conocido la crueldad de su padre y el cariño de su mejor amiga: Angie. A pesar de los palos que recibe, Harriet se sobrepone a todos y cada uno de ellos, pero entonces topa con que su padre, al morir, continúa haciéndole la vida imposible: solo le dejará heredar si contrae matrimonio y no se divorcia en menos de dos años. Si no cumple esa condición, Harriet perderá la única oportunidad que tiene de cumplir su sueño: montar una pastelería. Así que Angie toma cartas en el asunto y le regala a Harriet un viaje a Las Vegas, donde Luke se cruzará en su camino y todo se… desmadrará un poquito.
Lo que más me gusta de Harriet es su dulzura. No se trata de un personaje débil ni que se deje manejar con facilidad, pero aun así no pierde ese brillo de ilusión en los ojos. Sigue soñado contra todo pronóstico y hace lo imposible por mantenerse a flote. Luke, por el contrario, se muestra hostil cuando por fin encuentra a la chica que le echó el lazo en Las Vegas y de la que apenas recuerda nada más que una antenas de abejita —tendréis que leer el libro si queréis saber de lo que hablo, jijiji—. Sin embargo, Harriet derretirá poco a poco el hielo que cubre el corazón de Luke y descubrirá que guarda un secreto y un pasado tan dolorosos que no le permiten vivir el presente.
Eso sí, Luke nunca dejará de preguntar cómo sobrevivir a un apocalipsis zombie.
Humor, romance, sensualidad, drama… Alice ha reunido todos los ingredientes para crear una historia que te mantiene pegada a ella hasta que llegas a la última página, e incluso después solo quieres saber más de ellos.
23 otoños antes de ti es una historia de superación y de amor que os va a dejar con resaca literaria. Os lo aseguro.
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