«¿Es el amor algo real o solo la mayor de las fantasías?Nina es escritora de novelas románticas, pero no cree en el amor. Hace años le rompieron el corazón, así que decidió dejar de esperar por un imposible y disfrutar del momento sin complicaciones. Para ella los chicos son de usar y tirar: un coqueteo, una noche juntos y a la mañana siguiente “si te he visto, no me acuerdo”. Hasta que se cruza con Enzo. Enzo es un clásico de los que te recogen en tu portal y te llaman por teléfono. Le gusta tomarse su tiempo y conocer a la otra persona antes de que las cosas vayan a más, así que evita los rollos de una noche. Y ni siquiera Nina es capaz de cambiar eso.Cuando Nina y Enzo se conocen, descubren que tienen una conexión increíble, pero ella no tiene las cosas nada claras. ¿Qué siente por él? ¿Son solo amigos o hay algo más entre ellos? ¿Qué pasaría si se dejara llevar? Nina tendrá que enfrentarse a sus fantasmas, luchar contra sus miedos y descubrir que la vida, a veces, puede ser como una novela de amor. O incluso mucho mejor».
Puedo decir que estoy ante una de las pocas historias que han conseguido que me identifique casi al 100% con la protagonista. Es la primera vez que leo a María Heredia, pero seguro que no será la última.
En Cada vez que te miro conoceremos a Nina, una escritora que sueña con vivir de sus libros; spoiler: todos los autores deseamos esto. Por desgracia, solo una pequeña minoría logra llegar a ese ansiado objetivo, y Nina no forma parte de esa minoría. Además, es una autora de romántica que ha dejado de creer en el amor y que atraviesa un bloqueo escritor importante. Ha decidido parapetar su corazón tras una coraza irrompible, hasta que aparece Enzo y hace trizas su objetivo.
Enzo, ese arquitecto de mirada dulce y sonrisa tierna, con ese aire clásico y diferente, logra eliminar una a una las barreras de Nina, aunque ella se empeña en no verlo y en negar lo inevitable. Él le regala momentos únicos, distintos, inolvidables, y ella sigue sin dar su brazo a torcer. ¿Cuántas veces nos ha pasado esto, ya sea en una postura o en otra?
La pluma de María es adictiva. Te lleva, sin que te des cuenta, a vivir la historia de Nina y Enzo y a ubicarla en cualquier parte de España, ya que nunca especifica dónde se desarrolla. Puedes imaginarte a los protagonistas con una sola descripción y puedes sentir como propias las emociones de Nina.
Me he sentido retratada por ella. Es tan humana y tiene unos miedos tan naturales que asusta y alivia, al mismo tiempo, encontrar una historia donde se hable de ello con tanta naturalidad. Y que el resto de las amigas de Nina también expongan sus problemas, lo hace todo aún más real.
He disfrutado muchísimo viviendo el desbloqueo de Nina, sintiéndolo mío. He vibrado con cada palabra y he visto a mi propia pareja en Enzo. No puedo explicar con palabras la cantidad de coincidencias que hay entre esta historia y mi realidad. Es abrumador.
Es maravilloso encontrarse historias tan auténticas, llenas de amor, erotismo, humor y humanidad. Así que si necesitáis un mensaje esperanzador, o un reencuentro con vuestro yo más verdadero, os recomiendo que os hagáis con esta novela de María Heredia.