«Más allá del odio y el dolor, hay esperanza, amor y redención.
Un mal inconcebible está gestándose en las tierras de Glaciar Septentrional. Las sombras se ciernen sobre el mundo de Valesia, amenazando a todo ser vivo. En el ocaso de un reino, un caballero abandonará la senda del mal. En su exilio se encontrará a quienes antaño hirió y, guiado por una misteriosa anciana, recorrerá un peligroso camino hacia la tierra sagrada de Calerhem.
En las páginas de esta novela se visitan diversos parajes fantásticos, pero también se exploran las motivaciones y sueños de sus personajes: seres rotos por el mal que intentan sobrevivir en un mundo hostil. Valores como el amor, la empatía y la compasión serán la clave para poder llegar a su ansiado destino».
Atención, porque estamos ante la ópera prima de Jesús A. Guerrero Herrero: El caballero astado. Una historia de fantasía épica en la que la luz y la oscuridad se disputan el dominio de Valesia. Aluyar, la Gran Madre, portadora de vida, se verá amenazada por la sombra tenebrosa de Sheol, el mal en su forma más pura. Y éste utilizará al Caballero Astado para provocar el caos desde el Glaciar Septentrional.
Lo primero que nos encontramos al iniciar la lectura de esta aventura, es una forja, donde toma forma la armadura del caballero al que tanto temen todos. Conocemos, a continuación, a la princesa Elunar, cuyo destino está ligado al del Caballero Astado y al del príncipe Lucian, procedentes desde más allá del mar. Pronto nos damos cuenta de que Elunar está más abierta que su padre a negociar con el reino de Lucian, aunque no tiene ni idea de lo que eso supondrá en el futuro.
También conocemos a todo tipo de criaturas: dragones, trols, elfos… Y Elunar se verá rodeada de todos ellos, porque el mal que se extiende desde el Glaciar ha llegado a su reino y es crucial que atraviese el desierto para sobrevivir. Sola, sin comida, agua ni rumbo, se encontrará vagando hasta dar con una anciana que la llevará al único lugar donde podría estar a salvo. Mientras tanto, Grum, Halvar, Elfred y Asgord serán testigos de cómo sus caminos se entrelazan entre sí y con el de la princesa. De alguna forma, todo está conectado, pero no sabremos cómo hasta llegar al último refugio de la luz: Calerhem.
La novela de Jesús contiene muchísima acción, está repleta de eventos y de batallas que le dan sentido a todo. El desarrollo de estas eventualidades no se da en línea recta; es decir, no sigue un orden que podamos seguir con facilidad y eso, bajo mi punto de vista, distrae al lector y le aparta de la historia un poco. Justo cuando comenzamos a empatizar y a conocer a Elunar, pasamos a los hechos que envuelven a Grum y Halvar y justo después, a los de Elfred y Asgord. El transcurso del tiempo entre todas estas situaciones no queda demasiado claro, lo que también afecta al ritmo de lectura. En mi opinión, quizás habría estado bien desarrollar primero un personaje y, a continuación, marcar el comienzo de otro de alguna forma, ya fuese con una parte nueva dentro de la misma novela, una marca de tiempo o alguna señal que nos permitiera ubicarnos un poco.
A pesar de este aspecto que, en mi opinión, podría mejorarse, estamos ante una obra de fantasía que gustará a grandes y pequeños. Las descripciones tan bien detalladas ayudan a imaginar el lugar donde nos encontramos y cómo son los personajes. Además, el hecho de que el Caballero Astado sea más de lo que aparenta le añade más profundidad a la historia.
Si os gustan las novelas en las que el destino del mundo depende del resultado de la batalla entre la luz y la oscuridad, la princesa y el príncipe, y valor o la cobardía de los habitantes del reino, sin duda esta es una historia que no os podéis perder.