RESEÑA SE BUSCA BOY SCOUT

«Hope Ryan es una exitosa fotógrafa freelance que vive feliz en Manhattan y no quiere saber nada de relaciones estables ni de «buenos chicos», ya que piensa que siempre acaban decepcionando. Sin embargo, cuando se ve obligada a pasar el verano en Ithaca, comienza a sentirse atraída por la persona más inesperada: el sheriff Benedict Moore, un hombre con espíritu de boy scout que cualquier padre desearía tener como yerno.

Cuando eran adolescentes, Hope rompió el corazón de Ben de la forma más cruel. Doce años después, cuando se vuelven a encontrar, él ya ha dejado de ser un niño solitario, amante de los pájaros y de la naturaleza. Ahora es el sheriff del condado de Tompkins, un hombre respetado, atractivo y seguro de sí mismo. Y ya no es tan bueno como Hope piensa. De lo contrario, ¿por qué, cada vez que se cruza con ella, su cuerpo reacciona con deseos sexuales que están muy lejos de ser considerados respetables?
Pese a todo, Ben está dispuesto a hacer pagar a Hope por su antigua traición.
Palabra de boy scout

Es la primera vez que leo a Adriana Rubens y, sin ninguna duda, no será la última; sobre todo porque Se busca boy scout es la segunda parte de la serie de las Hermanas Ryan. Admito que me topé con este libro por casualidad sin saber que formaba parte de una serie, y ahora solo quiero saber más sobre Faith, Winter y Charity, las hermanas de Hope, la protagonista de esta historia.

Hope supo que quería ser fotógrafa a los doce años, cuando su abuela le regaló su primera cámara de fotos. Lo que ni Hope ni su abuela imaginaban era que ese sueño alejaría a esta chica de su mejor amigo, Ben Moore, a quien conoció de casualidad cuando fabricaba una casita para pájaros. Su amistad fresca y sincera, nacida durante los veranos que los Ryan pasan en Ithaca, se verá enturbiada por la pasión de Hope y por su ausencia durante bastante tiempo. Aunque lo que la romperá por completo será el cambio radical de Hope, un cambio que a Ben no le gusta a pesar de lo que siente por ella.

Mientras Hope es todo fuego, aventuras y locuras, Ben es todo lo contrario. Él es más prudente, mucho más cuidadoso y se niega a saltarse las normas, porque se supone que están por alguna razón, ¿no? Hay quien lo considera un estirado, pero eso no le importa hasta que es su mejor amiga quien también lo piensa. Es la vida quien le separa de Hope y se ve obligado a ser adelante, convirtiéndose en el sheriff de Ithaca.

Me ha encantado encontrarme con el tropo de amigos de la infancia. No recuerdo haber leído una historia con este tropo desde hace muchísimo tiempo y la manera en que Adriana lo ha llevado me ha arrancado más de una carcajada (en el buen sentido). Ben y Hope son tan distintos que las situaciones en las que coincidían me dejaban totalmente desconcertada; es decir, nunca estaba segura de lo que iba a pasar a continuación. Me gusta imaginar cómo pueden reaccionar los personajes, pero lo de estos dos ha sido toda una sorpresa. Lo único que no me ha gustado ha sido ese final precipitado. Creo que se le podría haber sacado un poco de más jugo y haber redondeado mejor la última escena.

La pluma de Adriana Rubens es adictiva. No se entretiene con detalles que no vienen al caso y tampoco riza el rizo con los sentimientos de Hope y Ben. La historia, contada a dos voces, proporciona una visión mucho más completa de todo lo que ocurre, y es un detalle que me chifla. Además, ha definido muy bien a todos los personajes: las personalidades de las cuatro hermanas Ryan están perfectamente diferenciadas, tanto por sus descripciones como por su manera de hablar; el matrimonio Ryan también está presente, con un papel secundario que se hace necesario para el desarrollo de la historia. Lo mismo ocurre con Daisy, Kyle y Julie. Y, por supuesto, Ben y Hope son la guinda del pastel.

Finalmente, quiero destacar la subtrama de Ben con su abuela. El mensaje y el dolor que transmiten sus escenas es tan real que se me ha encogido el corazón cada vez que aparecían.

En definitiva, si os gustan las comedias románticas ambientadas en un pueblo perdido de la mano de Dios, donde dos chicos se conocen siendo pequeños y acaban enredados en una historia que parece no tener fin, esta es vuestra novela. Adriana Rubens, pienso volver a leerte muy pronto.

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