Entrevista al escritor Juan Antonio

A pesar de tener mucha experiencia literaria, hay que tener siempre la humildad y no creerse mejor que nadie. Una de estas personas es Juan Antonio Oliva, que a pesar de grandes reconocimientos sigue teniendo los pies en el suelo.

Antes que nada, muchas gracias por aceptar nuestra propuesta de entrevista y darnos la oportunidad de entrevistar a un escritor que sabemos que seguirá dando mucho que hablar en el futuro.

1. Iniciamos la entrevista con la clásica pregunta, ¿quién es Juan Antonio? ¿En qué momento supiste que querías ser escritor?

  • Por mi parte, lo primero: ¡muchísimas gracias por la inesperada oportunidad y el haber pensado en mí! Me habéis dejado blandito… Y ¿ante quién es Juan Antonio?, es una pregunta que siempre me genera mucha curiosidad con una media sonrisa mientras la leo. ¿Qué se puede responder sin caer en tópicos, repeticiones de otras entrevistas, ego (que no es mi caso) o exceso de humildad? Pues que soy alguien sencillo, de gustos simples que suele sonreír mucho y que da abrazos de oso panda a la mínima ocasión, jajajaja. Bastante extrovertido y a quien (pero no lo digáis por ahí) le gusta mucho hablar, je. Además, resulta que me fascinan los géneros fantásticos en sus diversas expresiones desde que era crío. Supe que quería ser escritor en la adolescencia, cuando las cosas que imaginaba necesitaban ser mostradas, y hallé el medio juntando letras.

2. ¿Con qué géneros te sientes cómodo escribiendo y/o leyendo?

  • Me gusta leer de todo, pero con los años te vuelves selectivo, y el tiempo de que disponemos para cualquier afición suele ser escaso. De este modo, lo que busco es disfrutar y evadirme, por lo tanto suelo leer lo mismo que me apasiona escribir: géneros fantásticos. Es con lo que me siento cómodo.

3. Si tuvieras que elegir 3 referentes escritores/as que te hayan marcado, ¿a quiénes elegirías?

  • Dick, King, Abercrombie. Hay más, por supuesto. Nunca olvido mencionar a Asimov, Ballard y Bradbury.

4. En 2010 estuviste en la Escuela de Escritura del Ateneo Barcelonés, donde realizaste diferentes cursos. ¿Hasta qué punto esto afectó a tu forma de escribir actualmente?

  • Fue un antes y un después, siempre lo he dicho. Anterior a esa fecha era totalmente autodidacta y apenas había realizado, donde vivo, algún taller chiquitito. La Escuela me abrió un multiverso de posibilidades, emociones, interacciones… Con todo el cariño he de decirles a los profesores de la Escuela que nunca más he podido leer un libro como antes de fundirme entre sus aulas. Es mágico leer y desentrañar trucos que desconocías o a los cuales nombrabas de otra forma y aprender a usarlos para tus propias historias.
  • Soy consciente de lo mucho que me ayudó a mejorar, y siempre me sentiré alumno. En 2010 realicé el primer curso que además fue el inicio del Ciclo de Narrativa y Novela; un viaje alucinante. Por lo pronto, en 2020 cursé el último. En total, me han visto en catorce cursos. Y jamás he dejado de aprender. Siempre que vea uno que me llame, no dudaré en realizarlo. Todo artesano debe formarse en su arte o, como poco, tener clara las nociones básicas del mismo. Hay quien me ha preguntado por qué seguir haciendo cursos tras lograr el sueño de publicar. La respuesta es tan sencilla: siempre se aprende algo, y conoces gente nueva con intereses similares.

5. También has estado en diferentes antologías y revistas, donde encontraremos relatos como Las Guerras Infinitas, El Juego de los Escarabajos o Inorgánica. ¿Cuál fue tu primer manuscrito seleccionado? ¿Hay alguno que te haya hecho especial ilusión que haya sido seleccionado y por qué?

  • El ciclo de la rueda, sobre 2013, un microcuento de ciencia ficción surgido de uno de los cursos de la Escuela de Escritura que en origen fue uno de los muchos ejercicios realizados en las clases. Me lo publicaron en la antología Historias del Dragón, editada por la desaparecida Kelonia Editorial en conjunción con el Festival de Fantasía de Fuenlabrada. Y oye, ¡una maravilla! La antología lleva prólogo de, nada menos, Carlos Sisí, a quién pude conocer con los años y regalarle una de mis obras, quién me lo iba a decir por aquel entonces. Como dato curioso, ese diminuto cuento, se inicia con una frase que, en el transcurso de los años, daría origen a relatos como Inorgánica, Las Guerras Infinitas, que habéis mencionado o, de manera especial, a Lágrimas de silicio… Que terminaría por ser puntal para mi obra, que incluye esos tres relatos y otros con un particular universo siliciopunk, que es mi antología exclusiva Lágrimas de silicio. La frase era y es: «Recuperar a los humanos fue una extravagancia de los robots».
  • Especial ilusión hacen todos los manuscritos que seleccionan, pues son un cachito de uno. Pero para ser honestos, tras años de trabajo, ver tu primera novela publicada es el gran premio al esfuerzo, al trabajo, al ensayo y error, a los Noes (que también curten)… Siempre he contado que tenía dos sueños en uno: ver mi primera novela publicada y que se pudiera encontrar entre los estantes de mi librería favorita: Gigamesh, El Templo. En mi caso fue gracias a Durmientes, que además había sido el proyecto que realicé en la Escuela durante el Ciclo de Narrativa y Novela y que hizo posible la increíble Dilatando Mentes Editorial.

6. También publicaste el 14 de enero de 2019 tu primera novela titulada Durmientes, bajo el sello de Dilatando Mentes Editorial. ¿Cómo surgió esta idea? ¿Qué tal fue tu primera experiencia editorial?

  • La idea la tenía clara, ¡desarrollarla fue la verdadera odisea! Cuando me inscribí en la Escuela y tras un año de aprender técnicas narrativas debía presentar un proyecto de novela. Toda la vida me ha fascinado la Historia, sus posibilidades y los “¿Y sí?”; soy fan de las ucronías. Mi libro favorito es El hombre en el castillo, pero tenía claro que no quería crear una ucronía al uso a pesar de homenajear a Dick, quería meterle algo más. Así que rescaté un personaje de los muchos escritos en los cajones que era ideal y creé un mundo paralelo al ucrónico ubicado en 2012 desde cero: Odinthal. De este modo nacieron Malva, capitana de quinturia y Martin Löwe, capitán de hipersueño.
  • Las dos tramas cuyo peso es el conflicto de lealtades, modificación genética, la alteración de la Historia, los saltos en hipersueño a Odinthal y su correspondiente tecnología, la idiosincrasia nazi de mi universo basada en la mitología nórdica… Tengo mucha imaginación, pero no fue fácil, no. Aquí he de agradecer, en su momento, la ayuda de compañeros y profesorado, más tarde llegaron otros lectores cero. Y, por si no tenía suficientes berenjenales, quise introducir técnicas cinematográficas para momentos puntuales, además de una método que desarrollé en la Escuela de Escritura específico, basado en uno que ya existe, para ciertos momentos de acción con varios personajes al mismo tiempo y sus puntos de vista que decidimos llamar: focalización múltiple secuencial. Si alguien quiere descubrir todo esto, puede ir a mis redes y en mis biografías tiene acceso a un árbol de enlaces que le llevará a las distintas obras.

7. Seguidamente, en 2020, publicaste tu segunda novela titulada Neopiel bajo el sello Cazador de ratas. ¿De qué va esta novela? ¿Cuánto tiempo te llevó escribirla y qué la inspiró?

  • Neopiel es una crítica feroz y sangrienta a la cultura de la Belleza, que es una hibridación de múltiples géneros y, en donde sus dos protagonistas son antítesis la una de la otra, para mostrar un mundo obsesionado con la imagen y la apariencia. De ahí que ubique la historia en un futuro no muy lejano en un centro de estética puntero llamado Felicity, en el cual se ha logrado una técnica de belleza única y por la que todos desean pasar. No desvelo nada que no indique el título: en Felicity han conseguido devolverle belleza y juventud a sus pacientes con un cambio total de piel por otra nueva. Pero todo deseo tiene un precio cuando se vuelve adicción.
  • Es una historia que escribí hace años. Y que estuvo guardada en los cajones por tiempo. Pero una de sus protagonistas, Silvana, clamaba una segunda oportunidad. Así que un día recuperé el manuscrito y me puse de nuevo a trabajar en él. Finalmente vio la luz en una edición original en tapa dura con una portada increíble y unas ilustraciones interiores inseparables de la obra trabajo del gran artista Hector R. Asperilla.

8. Aparte de las novelas ya publicadas y los diversos relatos ¿tienes algún proyecto en desarrollo del que nos puedas adelantar algo?

  • Tengo muchas ideas, anotaciones y cosas escritas ocultas… pero soy maniático con hablar de proyectos que no están terminados, aunque luego se deban pulir. Me gusta que las cosas tengan un principio y un final para poder contarlas bien. Sin embargo, ideas hay. Propias, pues quizás algún día me ponga con otra ucronía, o algo más terrorífico y weird. También, mucha gente me ha pedido continuaciones de las novelas o, especialmente, del universo de mi relato más emblemático: Las Guerras Infinitas, el cual se puede volver a leer en mi antología Lágrimas de silicio y que ha resultado Finalista a Mejor Antología en los Premios Ignotus 2023.

9. ¿Qué consejos le darías a alguien que quiere empezar a publicar todos los relatos y proyectos que ha escrito pero no sabe por dónde empezar?

  • Que no todo es publicable. Hay que ser honrado con uno mismo y saber cribar. De ahí la importancia de los lectores cero, y que sean variados. Una opción son los concursos y leer con atención, siempre, las bases específicas de cada uno. Sabemos que hay gente que lo envía todo a todas partes, e igual hacen con los manuscritos. No, no es el camino y lo único que se va a lograr es frustración. Otra opción es probar aplicaciones / redes como Wattpad, Amazon o ir publicando fragmentos en las propias redes personales y ver la interacción/reacción de los posibles lectores. También es interesante el enviar a revistas literarias, nunca se sabe si les puede llamar lo suficiente la atención como para publicarlo, y muchas también tienen concursos.

10. Por último, cuéntanos dónde te podemos seguir en redes para estar atentos a futuros proyectos literarios.

  • ¡Pues estaré la mar de encantado de que me siga gente! Y quienes estén interesados pueden seguirme en mis Redes:
    • LINKTR.EE: linktr.ee/JuanAntonioOlivaOstos (aquí mi árbol de enlaces a todo lo que considero de importancia: obras, redes, entrevistas…).
    • TWITTER/X: @JuanAOliva13
    • INSTAGRAM: @juan_antonio_oliva_ostos
    • BLUESKY: @jaolivaostos.bsky.social
    • TELEGRAM: Juan Antonio Oliva Ostos
    • FACEBOOK: Juan Antonio Oliva Ostos

Esperamos que te hayas sentido cómodo en todo momento respondiendo las preguntas y estaremos encantados de volver a tenerte en el futuro, porque Pasaporte Akihabara es tu casa y tienes las puertas abiertas siempre que quieras. De nuevo, muchas gracias por todo.

  • De corazón, las gracias son recíprocas y mi casa es la vuestra también. Y, como detalle, me gustaría cederos aquel que fuera mi primer manuscrito publicado y que os he mencionado anteriormente, El ciclo de la rueda, donde había la primigenia visión de este imaginauta con alma de niño grande que se ampliaría con el paso del tiempo:

El ciclo de la rueda

por Juan Antonio Oliva Ostos

Recuperar a los humanos fue una extravagancia de los robots. Pronto, el éxito del primer Niño No Androide fue una realidad tangible. Lo llamaron Pi. Luego los robots crearon más. Los humanos se convirtieron en mascotas que crecían rápido, caducaban y morían; se rompían con asombrosa facilidad. Además, requerían de ingentes cantidades de comida y cuidados durante los primeros años de vida. Cada robot solicitó su propio humano; fue necesario producir un excedente. Pero los robots resultaron ser Amos crueles. Sin embargo, Pi creció fuerte y sano; recibió atenciones especiales por ser el Uno. Cierto día, Pi, harto de las injusticias hacia su Raza, se rebeló. Pronunció una palabra inmortal: «¡No!». La Guerra trajo un cambio de poder. Pi demostró a los robots, organismos cibernéticos carentes de emociones, un error de cálculo: no tener en cuenta los sentimientos. El más arraigado en la especie que les dio origen: Supervivencia.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

dieciseis − 12 =