En el mundo audiovisual no dejamos de encontrar artistas increíbles que son capaces de dedicarse a diversas facetas artísticas y poner todo su amor en todas ellas, sin importar el tiempo que pase desde que empezó en esos ámbitos. Hoy tenemos con nosotros a Ana Parejo, una de esas artistas que no dejan de sorprendernos por su enorme talento.
Bienvenida a Pasaporte Akihabara, muchas gracias por aceptar la entrevista. Estamos encantados de tenerte con nosotros y poder conocer en profundidad a la gran artista que hay detrás de las redes sociales.
1. Antes que nada, ¿quién es Ana Parejo? ¿Cómo surgió tu amor por el mundo audiovisual?
- Primero, muchas gracias por tenerme aquí. Es un placer poder compartir un poco de mi recorrido con vosotros. Soy Ana Parejo, nacida en Granada, y podría decir que soy una apasionada del arte en todas sus formas. Aunque mi carrera principal ha sido como actriz, también he explorado otros roles dentro del mundo audiovisual como asistente de dirección, directora de fotografía, guionista, e incluso he dirigido dos proyectos personales. Me gusta pensar que mi identidad artística está formada por todas esas facetas.
- Respecto a cómo surgió mi amor por el mundo audiovisual, la verdad es que no podría señalar un momento exacto. El cine, el teatro, la música… siempre han estado presentes en mi vida. Desde muy pequeña me sentí fascinada por todo lo que tuviera que ver con las artes, ya fueran audiovisuales, teatrales, musicales o cualquier expresión artística. Con los años, esa pasión fue creciendo hasta que me di cuenta de que esto podía ser más que un interés, que podía ser una profesión y, sobre todo, una forma de vida. Desde entonces, he trabajado para mantener esa chispa viva, experimentando y aprendiendo en cada nuevo proyecto.

2. Si tuvieras que elegir una palabra para definirte como artista, ¿cuál elegirías y porque esa en concreto?
- ¡Qué pregunta tan complicada! Si tuviera que elegir una, diría “apasionada”, pero la verdad es que también me definiría como “imaginativa”. ¡Mira, ya no estoy siendo capaz de decirte! (jaja). Creo que ambas palabras reflejan bien quién soy como artista. Amo profundamente lo que hago, y siempre pongo todo mi amor y entrega en cada proyecto. Me encanta este trabajo y todas las ramas que lo componen, desde actuar hasta escribir o dirigir. La pasión me impulsa, pero es la imaginación la que me permite crear, soñar y ver más allá de lo evidente.

3. Tus primeros pasos de formación fueron en Granada donde empezaste a interesarte por el piano y el violín. ¿Qué nos puedes contar acerca de esta formación?
- Mi relación con la música comenzó gracias a mi madre. Cuando tenía 6 años, me llevó a la escuela de música de mi pueblo y me preguntó qué instrumento quería aprender a tocar. Recuerdo haber elegido la guitarra, pero mi madre sugirió el piano, y tengo que decir que fue una de las mejores decisiones de mi vida. El piano ha estado siempre conmigo, ha sido mi forma de expresarme, especialmente cuando las palabras no eran suficientes. Es como un refugio para mí, un lugar donde puedo volcar mis emociones.
- El violín llegó más tarde, a los 16 años, porque me intrigaba muchísimo. Aunque me sigue fascinando, tengo que admitir que no es mi punto fuerte y lo he dejado un poco aparcado.
4. En esos años también participaste en obras de teatro y en talleres. ¿Cómo surgió esta oportunidad? Ya que fue tu primera experiencia con este ámbito
- Como te mencioné antes, siempre he sentido una fascinación por todo lo relacionado con el arte. Supongo que mis padres también lo notaron y, cuando era pequeña, decidieron apuntarme a un taller de teatro. Aunque no recuerdo con precisión cuándo ni cuánto tiempo estuve allí, esa experiencia inicial me dejó una impresión duradera.
- Además, me encantaba participar en teatro en el colegio y en las clases extraescolares de inglés, donde hacíamos teatro en inglés. Todo esto reforzaba mi amor por el teatro pero sin prestarle la atención a que eso pudiera ser mi trabajo en el futuro.
5. Sin embargo tuviste un cambio importante al mudarte a Madrid, ya que uno de tus propósitos con este cambio es el hecho de formarte como actriz. ¿Qué nos puedes contar acerca de tu formación en este aspecto?
- Me mudé a Madrid con la excusa de estudiar Periodismo, ya que siempre me ha gustado escribir y empecé a conocer la ciudad y dónde podía estudiar actuación porque no tenía mucha idea ni conocía a nadie en la ciudad. Una persona me recomendó el Estudio de Juan Carlos Corazza y allí que fui a hacer las pruebas. Me aceptaron y estuve formándome en el Estudio durante 6 años. Es mi base como actriz. He tenido profesores magníficos y compañeros maravillosos que aún siguen formando parte de mi vida y que me ayudaron a crecer como persona y artista, así que sí, mi formación como actriz y llegar a vivir a Madrid supuso un antes y un después.
6. Unos años más tarde, en 2014, terminaste tu formación y te surgió la oportunidad de mudarte a México, donde tuviste tus primeros proyectos como actriz. ¿Cómo surgió la oportunidad? ¿Qué proyecto es el que más te marcó en esta experiencia?
- Siempre había tenido el deseo de vivir fuera de España. Desde adolescente, ya había hecho algunos cursos en Francia e Inglaterra para estudiar idiomas, y durante mi formación como actriz, pasé un verano en Los Ángeles estudiando cine, una experiencia que me fascinó. Sabía que, en algún momento, tenía que repetir esa aventura de vivir en otro país.
- Cuando terminé mi formación, tenía algunos amigos en México que me sugirieron que fuera a probar suerte, a ver qué tal se movía el trabajo por allá. Y la verdad, no lo pensé mucho. Me “lié la manta a la cabeza” y compré un billete de ida y vuelta por tres meses. Pensé: ¿qué es lo peor que puede pasar? Si no me gusta, me regreso. Al final, en esta vida hay que arriesgarse.
- Así que, sin haber estado nunca en México, hice las maletas y me fui. Y me enamoré del país. Después de esos tres meses, volví a España por Navidad, pero en enero ya estaba de regreso en México, esta vez con una maleta más grande y todas las ganas del mundo.
- Cada uno de los proyectos en México ha sido importante para mí. Siento que México es una tierra llena de oportunidades, y estoy muy agradecida por todo lo que me ha dado. Es una experiencia que me marcó tanto a nivel personal como profesional, y realmente no me imagino quién sería hoy sin haber dado ese paso.
7. En tu primera etapa en México queremos destacar la obra Morir por cerrar los ojos. ¿De qué va este proyecto? Ya que es una obra difícil de interpretar por la cantidad de personajes que hay en la historia
- Bueno esta obra ha sido de mis últimas etapas en México y es un proyecto que me encanta. “Morir por cerrar los ojos” ha sido uno de los proyectos más queridos y me apasiona por varias razones. La obra aborda temas profundos y complejos de un mundo en guerra, de una Europa herida y de unos personajes que deciden cerrar los ojos ante la realidad que les rodea o atreverse a abrirlos y luchar por un mundo más justo.
- Este proyecto llegó a mí de una manera muy especial: el día de mi 29 cumpleaños, gracias a una buena amiga, actriz y directora, María de Orduña. Juntas y con mi pareja, empezamos a armar el proyecto. La propuesta de la directora ha sido que, en cada uno de los montajes, entre siete y nueve actores interpretemos más de 70 personajes. Aunque algunos de los personajes más pequeños, especialmente los de los campos de concentración, se agrupan, la obra sigue siendo muy compleja, pero increíblemente gratificante.
- Max Aub dejó una obra preciosa y, a la vez, muy dolorosa, que retrata esa Francia en el inicio de la Segunda Guerra Mundial. Lo impresionante es que, a pesar del tiempo transcurrido, su mensaje es más actual de lo que creemos. Interpretar esta obra me desafía cada vez que la ponemos en pie pero es una obra que me encanta.

8. Este proyecto también se pudo disfrutar en 2022 en España, ¿cómo fue la acogida de este proyecto en nuestro país?
- La acogida de Morir por cerrar los ojos en España fue realmente emocionante. La directora logró traer la obra a nuestro país en 2022, y tuvimos la oportunidad de presentarla en la Casa de México en Madrid. Fue increíble ver cómo agotamos las entradas incluso antes de estrenar; eso siempre es un regalo para el equipo.
- El espacio era pequeño, así que no pudimos recibir a toda la gente que hubiera querido venir, pero fue un verdadero placer poder traer la obra aquí. Después de Madrid, llevamos la obra a Segorbe, donde se encuentra la Fundación Max Aub, en el marco de unas jornadas dedicadas a su figura. Agradezco mucho el apoyo de su nieta, Teresa, quien nos acompañó en varias ocasiones en Madrid; su presencia significó mucho para nosotros.
- La verdad es que me encantaría que esta obra siguiera adelante y encontrara nuevas oportunidades para ser representada. Tiene un mensaje tan potente y relevante que creo que merece seguir tocando corazones y generando reflexiones.

9. A raíz de algunos cortometrajes que hiciste estuviste trabajando también en Estados Unidos. ¿Qué tal la experiencia de trabajar en este país? Por la importancia que tiene en el cine
- La experiencia de trabajar en Estados Unidos ha sido increíble, aunque los proyectos que filmé allí fueron con producción mexicana. A pesar de eso, el entorno cinematográfico es único, y es un país que realmente me encanta. La diversidad en sus paisajes es asombrosa; recuerdo que uno de los proyectos que grabé en Arizona y Utah, “Page”, de la directora cubana Kalien Delgado, parecía que teníamos un croma detrás, ¡los escenarios eran tan impresionantes!
- Además, siempre me han tratado de maravilla, lo que hizo que la experiencia fuera aún más gratificante. Trabajar allí ha sido un verdadero gustazo, y cada día en el set me ha enseñado algo nuevo. No tengo más que palabras de agradecimiento a los equipos que han hecho posible que haya trabajado allí.



10. Sin embargo no eres solo actriz, ya que por ejemplo también has ejercido de directora en un cortometraje de Notodofilmfest. ¿Qué tal la experiencia de ejercer una función diferente a la que estabas acostumbrada?
- Mi primer cortometraje lo hice específicamente para Notodofilmfest, y fue una experiencia realmente bella. Dirigir en un formato más grande es algo que sé que eventualmente haré, pero quería ponerme ese reto desde el principio.
- En ese momento, acababa de llegar a México, y todo el cambio que supone mudarse a otro país, con sus cosas buenas y malas, me mantenía creativamente activa. Sentí que era el momento perfecto para plasmar esas sensaciones en un cortometraje.
- Lo más gratificante fue que, además de contar mi historia, el cortometraje fue seleccionado en la tercera edición del Indian Cine Film Festival.
11. También has trabajado como asistente de dirección o directora de fotografía. ¿Cómo llevas ser una artista multitask? Ya que no te pueden encasillar en una sola faceta artística
- Soy una persona nerviosa y curiosa, y eso me impulsa a explorar diferentes facetas dentro del mundo del arte. A veces, cuando no estaba trabajando como actriz, decidí aprovechar la oportunidad para aprender sobre otras áreas que también nutrieran mi creatividad y mi formación como artista.
- Creo firmemente que un artista es más completo cuanto más conoce su profesión y todas las partes que forman un proyecto, especialmente en el ámbito audiovisual. Cada rol aporta una perspectiva única y enriquece mi trabajo. Lo mejor de todo es que México me ha brindado la oportunidad de explorar estas facetas. He encontrado numerosas oportunidades en las que he aprendido enormemente, lo que me ha permitido crecer tanto personal como profesionalmente.
- Ser multitask me ha hecho más versátil y me ha enseñado a apreciar cada aspecto del proceso creativo.
12. No queremos olvidarnos del cortometraje “Slow Bullet” que tuvo una buena acogida en Estados Unidos y Londres. ¿De qué va este corto? ¿Que supone para ti que tenga tanto éxito en estos lugares comentados?
- Slow Bullet surgió de una serie de conversaciones con su director, Emigdio, en un momento en el que el movimiento Me Too ya era bastante conocido, pero todavía no se había extendido con fuerza en México. Decidimos contar la historia ficticia (aunque seguro que real) de una modelo que sufre acoso sexual durante una sesión de fotos, pero queríamos darle un giro final que, de alguna manera, empoderara a esa mujer. Queríamos ofrecer no solo un respiro, sino también una forma de alivio y fortaleza para todas las mujeres que, de una manera u otra, hemos vivido situaciones de acoso.
- Fue un gustazo poder estar ésta vez del otro lado de la cámara y ayudar a dar forma a este proyecto. Slow Bullet es un fashion film con un mensaje contundente, y verlo recibir tantos reconocimientos fue muy gratificante. Ganó el premio al Mejor Corto Latino en el NYC Downtown Short Film Festival en Nueva York, y también el premio al Mejor Corto en otro festival en Londres. Además, estuvimos nominados en otros festivales, quedamos cuartos en Viena y tuvimos varias selecciones oficiales más.
- Todo esto fue muy significativo para nosotros, no solo por el reconocimiento en sí, sino porque nos mostró que el mensaje llegó a muchas personas. Ver nuestro trabajo recompensado en lugares tan importantes y con un tema tan necesario fue realmente emocionante y me llena de orgullo.

13. ¿A día de hoy sigues pudiendo disfrutar del piano y el violín o con los proyectos actuales es bastante complicado encontrar un hueco?
- El violín es mi asignatura pendiente; hace tiempo que lo dejé aparcado. Aunque me sigue fascinando, reconozco que no le he dedicado el tiempo que merece. En cambio, el piano siempre ha sido una parte importante de mi vida, casi como una extensión de mí.
- No lo toco tanto como me gustaría, pero siempre trato de encontrar algún momento para sentarme y repasar piezas o aprender nuevas. Ahora mismo, que estoy escribiendo y pasando más tiempo en casa, debería aprovechar para tocarlo más… pero bueno, ahí vamos (jajaja). Para mí, el piano es una especie de refugio al que siempre puedo volver, sin importar lo ocupada que esté.
14. Actualmente estás trabajando en un proyecto del cuál no puedes contar nada de momento, pero ¿se sabe cuando podrás empezar a dar detalles al respecto? Para estar atentos
- ¡Me encantaría poder contaros más, pero todavía está en una fase muy inicial! Estoy escribiendo mi primer largometraje, un proyecto que empecé en 2021 y que, por diversas razones, dejé en un cajón durante un tiempo. Este año lo retomé con muchas ganas y ahora estoy completamente inmersa en él, mientras aplico a diferentes residencias de guión.
- Puedo adelantar que es un drama, como me gusta, pero con toques cómicos para equilibrar la intensidad de la historia. Se centra en la relación entre una madre y una hija durante la pandemia, una época que supuso un gran reto para muchas familias. Ellas tienen una relación rota desde hace años debido a un suceso doloroso que sufrió la hija y que nunca se resolvió. Además, están enfrentando las etapas finales de un alzheimer voraz que está consumiendo a la madre. Esta situación será su última oportunidad para intentar sanar lo que les pasó o aceptar lo que no se puede cambiar.
- Todavía falta mucho trabajo por hacer, pero espero poder compartir más detalles pronto. ¡Estad atentos!
- Pero del proyecto que sí os puedo hablar es de la obra de teatro en la estoy con ensayos ahora y que estreno en Abril junto a un gran elenco. Se llama “A Gustico” y está dirigida por Carolina Touceda. Somo dos elencos dando diferentes funciones y mi elenco estrenamos el 18 de Abril en el Teatro Sojo Laboratorio Teatral y seguiremos dando funciones el 9,16 y 23 de Mayo. ¡Y ya están las entradas a la venta!
15. ¿Cómo llevas lo de estar 6 meses en México y 6 meses en España?
- Desde la pandemia, tomé la decisión de dividir mi tiempo entre México y España, aunque no siempre se cumple estrictamente en cuestión de meses. Aun así, es una fórmula que me resulta bastante cómoda. Me permite mantenerme conectada tanto con México, donde hay tantísimas oportunidades y proyectos, como con España, donde también quiero trabajar y crecer laboralmente.
16. ¿Hay algún país (o zona de España) en el cuál te gustaría trabajar en el futuro?
- Justo cuando comenzó la pandemia, estaba en pleno proceso para irme a Estados Unidos, pero tuve que posponerlo. Es un país donde definitivamente me gustaría estar y trabajar en el futuro. Ya tuve la oportunidad de vivir una corta estancia allí mientras estudiaba y me encantó la experiencia, así que quiero repetirla. Me atrae muchísimo por las oportunidades que ofrece y la diversidad de proyectos que se pueden desarrollar.
- Por supuesto, también me encantaría trabajar en España, que hasta el momento se me ha resistido un poco.
17. Por último cuéntanos dónde te podemos seguir en redes sociales para estar atentos a tus futuros proyectos de interpretación
- ¡Claro! Podéis seguirme en mi Instagram personal @ana_parejoo, donde comparto un poco de mi día a día y noticias sobre mis proyectos de interpretación. Además, también tengo un canal de viajes que abrí junto a mi marido hace un año, donde compartimos nuestras experiencias y consejos para viajar por el mundo. Podéis seguirnos en TikTok @elcaminoviajero e Instagram @elcaminoviajero. ¡Nos encantaría teneros por allí!
Esperamos que te hayas sentido cómoda en todo momento respondiendo las preguntas y estaremos encantados de volver a tenerte en el futuro, porque Pasaporte Akihabara es tu casa y tienes las puertas abiertas siempre que quieras. De nuevo, muchas gracias por todo.