MADARAKI 1

¡Hola a tod@s! Hoy os traigo la reseña del tomo 1 de esta fantasía japonesa que me ha gustado mucho de la EDITORIAL SEKAI y que no os podéis perder.

La historia nos presenta a Masamune, un adolescente que, al cumplir 13 años, se topa con un misterioso hombre, aunque él prefiere ignorarlo y se encamina al instituto como todas las mañanas. Sin embargo, se queda petrificado al encontrar la calle repleta de gatos, ¡pero sólo él es capaz de verlos! Pronto descubrirá que, en realidad, son aragamis, seres que viven en la naturaleza y entre nosotros y sólo son capaces de percibirlos aquellos que poseen un gran poder espiritual.

Así, una nueva alumna se incorpora a la clase de Masamune, llamada Nishiki Jinguuji, y le pide al chico que la acompañe para mostrarle el instituto. Pero desde que salió de casa, siente que alguien lo está vigilando…, ¡y es cuando se topa de nuevo con el hombre misterioso! el cual le pide hablar con él.

Este hombre, llamado Kanoe Eisuke, trabaja para el gobierno como subdirector general de la sede de Kasumi, y se encargan de gestionar y eliminar a los aragamis, que son inofensivos, pero últimamente ha aparecido un madaraki, el cual puede causar grandes catástrofes y es muy poderoso. Así, Kanoe le pide ayuda al chico, que no cree nada de lo que le dice, y se marcha.

Al regresar a casa, sus padres le llevan al bosque para darle su regalo de cumpleaños, ¡y acaba liberando de un pequeño santuario a un terrible monstruo con forma felina! Cuando pensaba que iba a morir, aparece Kanoe junto con otro compañero y consigue salvarle la vida.

Es entonces cuando Masamune descubre por boca de Kanoe que el anterior subdirector, Yamato, es realidad su padre biológico y que está en paradero desconocido. De repente, son atacados por la misma criatura y ésta le dice que ha matado a Kanoe…, ¡lleno de rabia, el chico usa un talismán que el hombre le dio y logra salvarse! Creyendo que se había quedado sólo de nuevo, descubre para su alivio que Kanoe sigue con vida.

A partir de entonces, Masamune empieza a vivir en la sede de Kasumi, donde es conocido por la reputación de su padre, y Kanoe, que se ha convertido en su tutor legal mientras es menor, le hace saber que él también exterminará aragamis, y le piden que invoque a un espíritu que acompañaba a su padre…, aunque el resultado no es el que esperaba…

Por otro lado, Masamune descubre que su nueva compañera de clase, Nishiki Jinguuji, también pertenece a la sede y le encargan una misión juntos, aunque lo que creen que es un aragami, termina siendo un espectro vengativo. Además, Kanoe se topa con un chico un tanto extaño que posee la segunda mano de madaraki, la llamada Futami

Bueno, para empezar, decir que han pasado tantas cosas en este primer tomo que me ha costado asimilar toda la infromación, pero lo he disfrutado mucho, así que vamos allá.

Decir que el protagonista me ha parecido un chico bastante decidido a la par que tierno, por lo que es fácil cogerle cariño desde que aparece en escena. Por otro lado, he adorado al personaje de Kanoe, alguien noble y bueno que termina actuando como un padre con Masamune.

La historia me ha parecido muy interesante, ya que combina a la perfección misterio, intriga, un toque de comedia y seres sobrenaturales, algo que nos podría recordar a otras obras, pero con un toque de originalidad que hace que no puedas dejar de leer.

Respecto al dibujo, me ha encantado (me ha recordado en algunos momentos a la obra Black torch de Norma editorial) con una combinación de trazos fuertes en momentos de acción y delicados en momentos cotidianos. La edición me ha gustado mucho, tiene un formato B6 e incluye páginas a color y un capítulo extra.

Este primer tomo me ha gustado mucho, estoy deseando saber cómo continúa la nueva vida de Masamune, muy recomendado.

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