De nuevo, el equipo de Pasaporte Akihabara tuvo ocasión de ir de pase de prensa. Esta vez a ver la película de “El Milagro del Padre Stu”.
Dirigida por Rosalind Ross, con guión de la propia Rosalind (esposa actual de Mel Gibson) está basada en hechos reales. La música está compuesta por Dickon Hinchliffe y tiene como director de fotografía a Jacques Jouffret. Producida por Palm Drive Productions y Sony Pictures Entertainment.
La película tiene como trama el recorrido por la vida del protagonistas, Stuart Long y de cómo las circunstancias de la vida le hacen tomar caminos que nunca pensó que fuera a tener que seguir. Es una historia de cambio y evolución del personaje en base a todo lo que le pasa y rodea. Un ex boxeador que toma el camino del sacerdocio, pasando por la autodestrucción de lo que era y redención. Está en la categoría de drama y biográfica. El reparto está compuesto por Mark Wahlberg, Mel Gibson, Jacki Weaver, Teresa Ruiz, Annet Mahendru, Winter Ave Zoli, Ronnie Genne Blevins, Alain Uy, Ned Bellamy, Niko Nicotera, Carlos Leal, Mathew Trent Hunnicutt y Skip Howland. Cabe destacar la maravillosa actuación de su protagonista, Mark Wahlberg, que pasa por muchos registros interpretativos a lo largo de la película.
La duración de la misma es de 124 minutos. Un poco lenta a veces y en mi opinión algo extensa, quizás es una obra tributo que podía haberse resumido en duración y hubiera estado más entretenida para mantener la atención del espectador.
Antes de entrar en aspectos técnicos, voy a dejar mi valoración de la misma. En mi opinión no es una gran película biográfica, es una historia interesante pero que al ser tan banal hace que pueda llegar a aburrir un poco. Hay que tener en cuenta que en prácticamente todo el metraje se habla de temática religiosa, por lo que si eres una persona que no le gustan o interesan demasiado estos temas recomiendo no ir a verla porque puede resultar pesada. La historia y mensaje en sí es bonita y tiene frases filosóficas que dan que pensar a veces, pero hay que estar bien despierto para poder prestar atención constante a la pantalla. Es una historia de toque bastante dramático además, así que no esperéis ver algo fuera de eso. Si aún así te gustan las historias de superación y cambio es posible que te guste y que te parezca interesante. Tiene una actuación muy buena y se entiende desde el minuto uno.
Vamos ahora con los aspectos técnicos de la misma. En cuanto a planos, la mayoría de los mismos son planos bastante cerrados, utilizan mucho el primer plano y primerísimo primer planos, así como planos detalle y el uso del enfoque y desenfoque en objetos. En cuanto a la angulación, se denota la utilización de ángulo neutro y contrapicado sobre todo. Respecto a la fotografía, la mayoría de escenas están iluminadas con luz natural dirigida, hay algunas escenas con luz interior controlada y artificial pero son las que menos. El vestuario está inspirado en la época en la cuál se desarrolla la trama, es decir, estética de los años 90. No tiene demasiada caracterización, solo al final de la película casi, donde se ve en cambio de cuerpo del protagonista. Maquillaje sencillo y sin muchas florituras. Los escenarios se desarrollan principalmente en Hollywood. En cuanto a la banda sonora, está bastante bien, es música country y con ritmo.
Así que como resumen y para terminar la reseña, no diría que es una película para todas las edades, tiene un toque bastante adulto, es un biopic sobre un hombre que siente “la llamada” de dios, un recorrido extenso y dramático cargado de notas católicas. Si os gustan las historias de redención y cambio, os animo a verla.
Aquí dejamos su portada y tráiler.