«No puedes perderte esta emocionante segunda entrega de la bilogía «Ladrón de guante blanco» de Ana Álvarez.
Él era frío como el hielo y ella se empeñó en demostrarle lo contrario…
Adrián y Lucas eran el equipo perfecto: los mejores ladrones de guante blanco de Europa. Pero cuando Lucas se enamora, decide dejar atrás no solo la tradición familiar, sino devolver todo lo robado de manera anónima. Ahora Adrián debe decidir si seguir solo en el negocio o dejarlo. Pero antes tiene que salvar el cuello a Lucas, pues se sospecha que una de las joyas devueltas, un valioso brazalete, es, en realidad, falsa, así que se embarca en el mismo crucero que la dueña de la joya, dispuesto a desenmascararla.
Diana, una rica heredera experta en gemología, es contratada por una compañía de seguros para descubrir la identidad del ladrón redimido y verificar la autenticidad o falsedad de un brazalete robado años atrás, por lo que sigue los pasos de la dueña para averiguar si quiere estafar a la aseguradora y no devolver la indemnización.
Diana y Adrián se conocieron un año antes en un desfile de moda y cuando coinciden en un crucero, sin saber que ambos van tras el mismo objetivo, ella se dedica a sacar de sus casillas al frío hombre de negocios por el que se siente atraída; a él le intriga la mujer divertida y chispeante que pretende desordenar continuamente su bien planificada existencia.
Una arrebatadora historia de amor y pasión en la que un brazalete de rubíes los unió y… el destino hizo el resto».
Después de beberme la primera entrega de la bilogía Ladrón de guante blanco, no podía perderme la segunda novela: Robaré todos tus besos. Me moría de ganas por saber qué ocurría con Adrian y… ¡menuda aventura!
Ya conocíamos a Adrián, el hermano mayor de Lucas, gracias a sus apariciones en Te robaré el corazón; pero aquí ahondaremos en su carácter y en su historia, en sus manías y en cómo el hielo más puro puede convertirse en un auténtico volcán.
Tras la devolución de las joyas robadas por parte de Lucas, Adrián descubre que Roser Puig, una de las ricachonas que recuperó una joya, indica que ésta es falsa. Dispuesto a descubrir la estafa, se embarca en un crucero por el Mediterráneo, donde tendrá lugar una boda a la que la señora Puig ha sido invitada. Sin embargo, lo último que esperar encontrar en el barco es a Diana Millán, clienta de su cuñada Marina e invitada a la boda. Pero, si ella siempre se niega a asistir a ese tipo de eventos, ¿por qué ha decidido acudir a la boda?
Adrián se enfrenta a las especulaciones, pero también al carácter ardiente e impulsivo de Diana. A través de sus sonrisas y de sus ideas alocadas, Adrián descubre que planificar toda su vida desde que se levanta hasta que se acuesta quizás no sea la mejor opción para vivir. Diana es divertida, una bromista de cuidado y tiene una habilidad especial para sacarle de sus casillas… y para calentarle. Mantiene a Adrián en la cuerda floja todo el rato, al tiempo que ella también cae poco a poco a ese abismo que siempre ha intentado evitar.
Una de las cosas que más me ha gustado de Robaré todos tus besos es el dinamismo de los personajes: cómo van evolucionando, cómo sus pensamientos se convierten en torbellinos cada vez que están juntos, la manera en que se relacionan entre sí conforme cogen confianza el uno con el otro… ¡Son adictivos! Y no he podido evitar reírme a carcajada limpia con las ocurrencias de Diana y los apuros que pasa Adrián. La pluma de Ana es chispeante, llena de una vitalidad que transmite a la trama y a sus personajes. Las descripciones son detalladas en los momentos adecuados y dejan a la imaginación otros aspectos que no son tan trascendentales. Además, la diferenciación que hace entre los personajes es magnífica.
La romántica contemporánea ha ganado a una gran autora, capaz de emocionar y hacer vibrar a sus lectores con solo unas líneas. Sus historias están llenas de momentos inolvidables y originales, tensión sexual y humor. Sin lugar a dudas, la bilogía Ladrón de guante blanco es perfecta para quienes buscan algo ligero, divertido y que arranque más de un suspiro.