«Él es atractivo, sexy, carismático y tiene una vida expuesta al público… aunque sea falsa.
Ella es dura, fría, desconfiada y esconde celosamente su intimidad… y su pasado.
Las chispas saltan entre ambos desde la primera mirada.
Vuelve Ana Álvarez con otra apasionante historia.
Marina es la diseñadora, encargada y jefa de taller de Sándalo, una de las más prestigiosas boutiques de Barcelona. Es una mujer enigmática, dura y fría que arrastra un pasado que mantiene oculto incluso a sus más cercanas colaboradoras.
Lucas es ladrón de guante blanco, especializado en joyas. Es carismático, sexi, y las mujeres caen rendidas a sus pies, lo que aprovecha para llevar a cabo sus robos. Ante la inminencia de una gran fiesta en la que piensa dar un golpe, se infiltra como dependiente en la boutique donde la mayoría encargará sus vestidos para conocer y elegir entre la selecta clientela a la victima de su próximo robo.
Marina se ve obligada a aceptar a ese nuevo empleado, pero, a pesar de que no se fía de él, no puede evitar que el magnetismo que desprende la afecte contra su voluntad. La tensión sexual entre ambos es patente desde el primer momento, por mucho que los dos traten de ignorarla.
Él está acostumbrado a robar joyas. Ella solo tiene una que le interese: su corazón».
Lucas, Marina. Marina, Lucas… No podía elegir una mejor historia de Ana Álvarez para estrenarme con su pluma. ¡Qué manera de suspirar y de tirarme de los pelos! Un vaivén emocional que echaba de menos en las novelas románticas y que ¡me ha encantado!
Te robaré el corazón es el primer libro de la bilogía Ladrón de guante blanco, que narra las historias de los hermanos Ortiz. En esta ocasión, conocemos bien a Lucas, un ladrón acostumbrado a ganarse a las mujeres mediante su labia, su carisma y su porte. Tras un año sin ver a su hermano, Adrián, después del último golpe efectuado con éxito, se dispone a encarnar al aprendiz perfecto de alta costura. Bajo el nombre de Joel, viaja hasta Barcelona para trabajar en la boutique de lujo Sándalo. Allí conocerá a las simpáticas Sofía y Carmen, con quienes trabará una amistad muy bonita, y a Marina, la jefa de taller y quien le traerá de cabeza mientras trata de llevar a cabo su misión: seducir a alguna clienta muy rica para poder arrebatarle algunas joyas durante el evento de moda del año.
Lucas es un personajazo, muy bien construido y con una fuerte capacidad de torear a los peores clientes. Su sonrisa es imbatible, pero lo que le caracteriza aún más es su forma de camelarse a cualquiera y vender, como bien dicen en Sándalo, un ventilador a un esquimal. Tal vez sea su pericia, o quizás la sensación de que oculta algo, lo que hace que Marina no confíe en absoluto en él. Ni siquiera cuando se gana el favor de la clienta más difícil, Lily Aranda.
Por su parte, Marina es una mujer que ha sufrido mucho, tanto en lo personal como en lo profesional, por lo que viste continuamente una armadura que utiliza para protegerse de todo y de todos. No permite que nadie se inmiscuya en su vida ni sepa qué hizo que su vida se convirtiera en un continuo pasar de días monótono, gris y aburrido. Aun así, se niega a que nadie la pisotee y utiliza su fuerte carácter para dejarles las cosas claras a cualquiera, incluso a Joel (Lucas).
Su química, esa pasión cocinada a fuego lento que Ana Álvarez ha creado es absolutamente adictiva. No podía dejar de leer. Se me han hecho cortas las doscientas cuarenta y tres páginas de este libro, y estoy deseando meterme de lleno en la historia de Adrián. La pluma de la autora es directa, sin demasiadas florituras que entorpezcan la lectura. Se nota que tiene experiencia en el ámbito de la costura y que lo ha plasmado en la novela sin ningún problema.
Sin más dilación, y para no spoilearos más de algún momento jugoso y divertido, os dejo el enlace de compra por aquí, para que podáis disfrutar tanto como yo de una historia de romántica contemporánea que, os lo aseguro, ni os aburrirá ni os dejará indiferentes.